Apnea y Ronquido
A menudo se cree que los ronquidos y las apneas son problemas pulmonares o bronquiales y que el CPAD actúa sobre los pulmones.
Tanto el ronquido como la apnea son debidos a colapso u obstrucción de la vía respiratoria alta a nivel de la faringe concretamente en la encrucijada donde en posición horizontal, la base de la lengua, el velo del paladar y las paredes de la faringe contactan entre sí. A esta obstrucción de la faringe en muchísimas ocasiones se le suma una obstrucción nasal crónica debida a desviación del tabique nasal, hipertrofia de cornetes, pólipos nasales etc.
Hablamos de ronquido al referirnos al ruido que provoca el aire al pasar por una zona estrecha o colapsada. Hablamos de apnea en casos más graves de obstrucción, en los cuales el paso del aire se detiene provocándose una parada respiratoria con la consecuente disminución de oxigenación a nivel de órganos importantes: corazón, cerebro, riñón, glandulas endocrinas etc. y la aparición de una variada sintomatología: cansancio diurno, sonnolencia diurna, cefaleas, hipertensión arterial, impotencia sexual etc etc.
Los ronquidos y las apneas por tanto no obedecen a ningún problema broncopulmonar, localizándose la obstrucción al paso del aire en el 100% de los casos en la faringe y/ fosas nasales. La prueba de que esto es así es que los pacientes operados de traqueotomia por cualquier motivo jamás padecen de ronquido y apnea.
El CPÂD por tanto no actúa sobre los bronquios y los pulmones. Simplemente lo que hace es dilatar la zona faringea que se obstruye o colapsa en posición horizontal.