VOZ DE FALSETE
Antes de los 10 años la voz es asexuada, es decir no hay distinción entre la voz de la niña y la del niño. A partir de la pubertad y por acción de las hormonas hay bastantes cambios en la voz del varón, que se hace más grave.
En el niño, al igual que en la mujer, la laringe es pequeña y está situada en el cuello más alta que la del varon adulto. En la pubertad la laringe se va haciendo más voluminosa y desciende emitiendo la voz grave.
A veces, en los adultos a pesar de tener una laringe voluminosa aparece una voz infantil conocida como voz de falsete que en muchas ocasiones condiciona la burla por las personas que le rodean.
Esta voz infantil es produce porque solo vibra la mucosa de la parte superior de las cuerdas vocales y no las cuerdas integramente, produciendose una voz atiplada, aguda y que se puede oir el aire que se espira porque se quedan semiabiertas.
Esta voz de falsete se produce la mayoria de las veces por problemas psicológicos en los que se debe de pensar cuando hacemos la exploración laringoscópica del paciente.
VOZ DE FALSETE Y VOZ DE CASTRADO
La voz de falsete o voz aguda derivada de la vibración exclusiva de la mucosa superior de las cuerdas vocales a veces es una enfermedad pero también se puede hacer voluntariamente de tal manera que se considera como una técnica de canto empleada por muchos cantantes de diferentes estilos, de tal forma que en la actualidad hay muchos cantantes que utilizan el falsete, aunque ya en la edad media existian falsetistas varones que cantaban en las iglesias ya que existia la prohibición del canto a las mujeres. Eran consideradas como las voces más agudas y puras.
Los falsetistas logicamente tienen una laringe normal y pueden hacer esta técnica de canto voluntariamente.
En el siglo XVL, el papa Paulo lV prohibe también cantar en las iglesias a falsetistas casados, surgiendo entonces los castratis, que eran niños castrados por diferentes razones( a veces por afán de lucro de sus padres) que no desarrollaban cambios hormonales en su laringe infantil y por tanto las voces eran consideradas como puras por no decir angelicales.