Aunque en el 95 % de los pacientes intervenidos de Rinoplastia en manos expertas, los resultados son buenos , incluso en esos casos se contempla la necesidad de realizar retoques o segunda intervención( Rinoplastia secundaria) ante la persistencia de defectos o aparición de otros.
Nos podemos preguntar por qué los resultados de rinoplastia no son siempre aceptables o buenos.
Hay varios motivos:
- Aplicación de técnica defectuosa.
- Inexperiencia del cirujano.
- Rinoplastias en pacientes mayores.
- Mala cicatrización de los tejidos con tendencia a la fibrosis o aparición de callos óseos en las zonas de fracturas.
- Pacientes con piel gruesa o muy fina.
- Anatomia de la nariz del paciente: forma y consistencia de sus estructuras anatómicas.
Exceptuando la aplicación de técnicas inadecuadas por falta de estudio previo en consulta y elaboración de un proyecto quirúrgico antes de la operación o inexperiencia quirúrgica, la variabilidad de los resultados depende de unos factores no dominados por el cirujano y que son inherentes a la constitución anatómica de la nariz. Aunque actualmente las técnicas de RP son mucho más predecibles , la RP en si misma es una IQ compleja que está sujeta a factores incontrolables.
La falta de resultados óptimos se suele presentar en casos de pacientes con piel gruesa, poco elástica y con cartílagos nasales débiles. La cicatrización interna de los tejidos suele ser mucho más lenta( 8-12 meses), con tendencia a formar fibrosis y zonas de mayor tensión y tendencia a la retracción ( desviación de estructuras). Lógicamente todos estos riesgos aumentan con la edad del paciente.
El tratamiento de esos malos resultados en primer lugar, se basan en unas medidas preventivas, como es la aplicación de técnicas adecuadas, controles periódicos del paciente en consulta, prolongación de los vendajes adhesivos, inyecciones de triancilonona etc.
A partir de los 12 meses, se puede decidir la realización de una segunda rinoplastia para corregir las deformaciones residuales.
