Con la edad, la punta nasal tiende a caer y cerrar el ángulo existente entre la nariz y el labio superior. Esto depende de la relajación y debilitamiento de los ligamentos que unen los cartílagos nasales. La punta caída da impresión de nariz de viejo y exagera la prominencia del dorso nasal, que falsamente simula a veces un caballete.
Cuando proponemos a los pacientes que padecen Roncopatía crónica, es decir pacientes roncadores, una técnica de palatoplastia: extirpación de parte del paladar blando, lo cual conlleva extirpar también su parte más móvil y laxa, es decir la úvula o campanilla como comúnmente se le denomina, con frecuencia dichos pacientes rechazan de plano la intervención en la creencia de que la úvula es un órgano que interviene en el mecanismo del habla (fonación y lenguaje) o que es imprescindible para tragar los alimentos (deglución).
El motivo de consulta habitual del paciente que quiere operarse de cirugía estética nasal, es decir de Rinoplastia sigue siendo el aumento de volumen del dorso nasal, vulgarmente llamado caballete.